Seres humanos en formación que pululan la web: Mi experiencia en la maestría de la UNA.

En este momento estoy cerrando una nueva experiencia como formadora, el trabajo de un mes facilitando un módulo instruccional dentro de uno de los programas de formación de postgrado online de la Universidad Nacional Abierta. Grandes ilusiones me llevaron a aceptar la invitación dada por la coordinación de la maestría y aún mayor el reto de enfrentarme a un grupo de profesionales diversos en un área tan complicada como la ética, y aún más la ética profesional. Demás está señalar que éste constituye uno de los temas que suscitan mayor polémica en el ámbito de la acción docente, a partir del descrédito que algunos imprimen a nuestra profesión. 

En consecuencia, se trataba de abrir ojos y corazones, a la distancia, de 22 profesionales en formación a una visión de mi propia profesión desde una mirada de autenticidad, preparación, honestidad y reflexión constante. 

Delante de nosotros, una plataforma tecnológica que une y distancia a la vez, se presentaba como una oportunidad de derrumbar barreras, conformar nuevas relaciones y romper paradigmas. Así lo asumí, en el entendido que son distintas las relaciones de los seres humanos en esta nueva década del siglo XXI, pues estos nuestros tiempos, ven a la humanidad igualándola a lo que postula KENNETH GERGEN (1991) como un «yo saturado», a partir de la idea de las tecnologías de la comunicación convocantes  de las "muchas voces de la humanidad" armónicas y ajenas a la vez dentro de lo cual "vivimos en la inteligencia, voces, imágenes y en las palabras en las pantallas de los otros". 

La tarea la emprendí con entusiasmo y preparándome para ello. Me pertreche con material adicional que permitiera mayor amplitud y diera un vuelto a la buena, aunque limitada provisión bibliográfica prevista en el plan. Adela Cortina, Edgar Morín, Zubiri y otros, fueron en mi ayuda  a fin de dar una cara de la filosofía mas allá de los circunloquios banales, hacia el aterrizaje en una realidad que se presenta llena de contradicción, polémicas y azarosas circunstancias. 

Con este andamiaje construido fui al encuentro de los maestrantes, diez y nueve en efectivos, en quienes encontré caras e historias que me hablan de gente emprendedora con profesiones de administradores, informáticos, matemáticos, todos educadores. Aldo, Ángela, Carmen, Elizabeth, Esther, Jannet, Jennire,  Johanna, Leida, Lismar, Mayra, Mikela,  Nancy, Rosalba, Sayira, Victor y Yetzy a mi lado, emprendieron un viaje que permitió conocernos, compartir y apoyarnos durante las cuatro semanas que duró esta aventura filosófica. 

Importa señalar la gran receptividad que me demostraron ante cualquier sugerencia para trabajar o reflexionar. Provocadoramente los increpaba todos los días y ellos me respondían en consonancia. Claro que debimos romper prácticas manidas para atrevernos a ver lo inusual: el SER de cada uno. A fin de activar esa subjetividad fue necesario increpar posturas y opiniones en el contexto de la cotidianidad pedagógica que nos alejaran de la reproducción automática de textos, lo cual resulto un experimento muy interesante y espero que fructífero y consolidado. 

Sin embargo, no es el ámbito de lo pedagógico que se obtuvo un mayor logro a mi parecer, fue en lo humano, en lo relacional puesto que pudimos romper experiencias anteriores que generaron frustración y se logró un escenario de empatía, colaboración y proactividad a través del apoyo mutuo entre los participantes y, que luego, me regalaron en momentos de dificultades de salud. 

En definitiva, agradezco a Dios, a la universidad y mis queridos estudiantes esta oportunidad de vivir la interesante experiencia de trabajar en esta maestría, lo cual enriquece mi recorrido como profesional; pero aún mas agradezco la oportunidad de haber conocido a esos tachirenses, trujillanos, apureños y guayaneses bonachones y generosos con los cuales me encontré. 

Ese el el docente por el cual apuesto, el que crea, el que aprende, el que no se queda sentado, el que protesta, el que se desespera porque la realidad es distinta a lo que estudió, el que no se conforma viendo pasar y que está haciendo algo al respecto. 

Espero que todos y cada uno de mis nuevos amigos tengan éxito en su reto de formación; estoy segura que será así. 

Un abrazo fraterno.